La superficie comercial crece y el número de tiendas disminuye. Los mayores cada día son mayores y, los pequeños les cuesta mucho mantenerse en el mercado. La concentración de la oferta comercial en el ámbito sectorial y de manera transversal, se hace realidad incluso, para hacer frente a las grandes plataformas digitales del e-comercio, los grandes se digitalizan y se hacen fuertes y los pequeños se ven y verán obligados a asociarse a nivel tanto local como global, es decir, a trabajar conjuntamente para poder hacer frente a la competencia, y todo para reducir costes de gestión y diferenciarse del resto.
A escala mundial las cosas van normalmente bien por unos y, preocupando por otros. En EEUU, que siempre decimos que marca el camino a seguir, la inflación está en el camino de la reducción, 4%, e incluso queda por debajo de los tipos de interés de la FED. Ahora estos están en el 5,25%, el empleo va bien y sigue creciendo y el paro se mantiene a niveles del 3,5%. Por lo que respecta a la Eurozona, la inflación también disminuye, aunque todavía está muy alta, la tenemos en el 6,5%, los tipos del BCE, ahora al 4%, se ven obligados a crecer para acercarse a la inflación y el crecimiento del PIB está estancado.
Alemania sufre las consecuencias de la guerra con la dependencia del gas ruso y la carencia de los chips procedentes de China por su industria del automóvil de alto nivel. En definitiva, las exportaciones no van bien y el consumo interno nunca ha sido su prioridad. Estamos frente a un crecimiento económico estancado y una recesión técnica en el primer trimestre del año.
China no acaba de arrancar, la apertura se ha producido, pero sin importantes novedades; tanto las exportaciones como las importaciones no crecen y la demanda interna sigue detenida, incluso se ve obligada a bajar tipos para estimular la economía. Recordemos que China es la fábrica del mundo. Parece lógico que cuando se recupere, su PIB vuelva a crecer y el PIB mundial siga su andadura. De todas formas, la situación vivida debería hacernos pensar, y mucho, pues no es bueno depender del suministro de un solo país en lo que se refiere a la producción industrial y más, en el ámbito tecnológico.
España «is different». Tanto los organismos internacionales, como los nacionales, cada vez que se reúnen nos indican que su crecimiento será superior al inicialmente previsto. Ahora lo tenemos en el 2,3%. Es uno de los más altos de la zona Euro, por no decir el más alto de los países líderes. La excepción Ibérica nos va bien, la afiliación a la seguridad social sigue creciendo, con 150.000 vacantes por cubrir, el paro se reduce, pero es de los más altos de la Europa comunitaria, cerca del 13%. El consumo interno sufre la pérdida de poder adquisitivo, pero el Turismo internacional le hace crecer y compensa con creces la situación mencionada. Está claro que el crecimiento español depende del turismo internacional, ahora más que nunca. La inflación nos ha ayudado y ha hecho más competitivos. Ahora lo que hace falta es que el dólar se acerque a la paridad, poco probable, como lo hizo el pasado verano y el éxito estará garantizado.
No echamos las campanas al vuelo, porque la coyuntura europea no es nada favorable, especialmente la germánica y, las decisiones de cara al verano pueden ser las de quedarse en casa. Cuando España va bien, Cataluña va mejor gracias al turismo y las exportaciones y también a las inversiones en hub tecnológicos.
Las inversiones públicas, bajo mínimos desde hace demasiados años. Esto significa que las infraestructuras están a su límite y podemos sufrir mucho cuando la recuperación económica coja impulso.
Éste es el mes de las declaraciones de Renta y Patrimonio, no deflactados tanto el primero como el segundo. Este último nos afecta a los domiciliados en Cataluña y parece un agravio, al menos, en relación con otras comunidades autonómicas. Pero el verdadero culpable es nuestro recurrente déficit fiscal. No hace falta hablar de cifras, son demasiado altas y, lo que es peor es que se repite año tras año.
Las letras del Tesoro españolas a nueve meses se colocan al 3,5% y las colas en el Banco de España por parte de ahorradores del país, son noticia en los medios de comunicación. Es una señal de que las entidades financieras no retribuyen a los depósitos de sus clientes de forma adecuada.
La sequía, gracias a los continuos chubascos del mes, ha dejado de ser el grave problema que se preveía de cara a la temporada de verano, pero sigue siendo un problema a resolver a corto plazo. Hace unos años se hablaba y el gobierno de la Generalitat de la época lo aprobó, nos referimos al trasvase del Ródano, Madrid no lo creyó conveniente, como no podía ser de otra forma.
El presidente del gobierno español ha convocado elecciones generales para el 23 de julio. Será un espectáculo gratuito para el turismo que visita en unas fechas en las que el calor toma el protagonismo. Esta convocatoria ha dejado empantanadas cerca de 60 leyes y decretos ley que estaban en trámite parlamentario. Hay que tomar buena nota y, por tanto, sería conveniente que los anteproyectos de leyes y decretos leyes que afectan al comercio catalán y que están en exposición pública, entraran en el Parlament de Catalunya por su rápida tramitación y aprobación. ¡Rápido, rápido, venga, venga! Que la normativa es básica por la supervivencia de nuestro comercio.
Por último, diremos una frase muy repetida y conocida: “en verano toda luciérnaga viva”, pero el otoño nos llevará a la realidad de la situación que nos toca vivir, tanto política como económica. Eso sí, siempre será necesario compartir para competir. Vamos.
Santi Pagés
Economista